A veces, sin importar cuánto nos esforcemos por evitarlo, perdemos el control de nuestras deudas. Ya sea porque lo despidieron recientemente de su trabajo, recibió facturas médicas abrumadoras o pasó por un divorcio, las dificultades financieras pueden causar estragos en su vida y hacer que se sienta impotente ante la situación.
Lamentablemente, con demasiada frecuencia, los consumidores no conocen sus derechos ni entienden qué opciones tienen a mano para salir de sus deudas.